Recepción, consejo, escucha... Todo está pensado para que una visita a le petit parís sea un momento de pura relajación. Los peluqueros hacen lo imposible para aportar una calidad de servicio irreprochable con el fin de proporcionar una experiencia única.
¡Una actitud típica de le petit parís que no se ha debilitado desde la creación de los salones!